| Una confesión: muchas veces elijo la serie que veo en un momento determinado no tanto por lo que me apetece ver como por la duración de los capítulos. ¿Me estoy yendo a la cama y tengo algo de sueño pero todavía creo que puedo ver un capítulo? Escojo algo que no llegue a la media hora. ¿Una tarde de fin de semana con varias horas disponibles? Capítulos de una hora. Y así. Por eso, como la vida va como va, muchas veces veo antes las series de media hora que las que tienen capítulos largos. Es posible que el episodio de Dexter (más de 50 minutos) de esta semana no lo vea hasta el sábado, por ejemplo. Pero Insecure (unos 30 minutos) cayó el mismo día en el que estuvo disponible. Por eso, cuando llega a mis manos una serie con una duración de menos de 15 minutos, tiene prioridad en mi vida y en mi corazón. No son muchas, pero sí es una tendencia que en los últimos tiempos se ha ido extendiendo. Incluso la difunta plataforma Quibi basaba su modelo de negocio precisamente en series de capítulos cortos (películas por entregas, decían) de no más de 10 minutos con la idea de que los espectadores los vieran en sus móviles mientras esperaban al autobús o viajaban en el metro. Buena idea si no fuera porque lo lanzaron justo cuando llegaron los confinamientos de la pandemia y todo el plan se fue al traste (eso y que el contenido no era maravilloso precisamente). Para quienes, como yo, de vez en cuando quieran series con capítulos extracortos, aprovecho el lanzamiento hace unos días de la española El tiempo que te doy para hacer un repaso a algunas propuestas para diferentes gustos: - El tiempo que te doy. Empiezo por la última en llegar, la serie creada por Nadia de Santiago que también protagoniza junto a Álvaro Cervantes. Capítulos de 13 minutos que narran el presente y el pasado de los personajes para contar la historia de una relación desde su nacimiento hasta su final y posterior duelo emocional. Una historia bonita (y bastante triste), bien producida, una buena propuesta con una narrativa que justifica muy bien su formato seriado. Personalmente, no he logrado conectar con el tono, pero veo las cosas buenas que tiene. (En Netflix). - State of the Union. Una propuesta muy potente, escrita por Nick Hornby, producida por Stephen Frears y protagonizada por Rosamund Pike y Chris O'Dowd. Son 10 capítulos de apenas 10 minutos que siguen las conversaciones de un matrimonio justo antes de entrar a sus sesiones de terapia de pareja, donde preparan lo que dirán y lo que callarán y se ponen al día de sus vidas. Una comedia con diálogos llenos de ingenio y muy buenas interpretaciones. (En HBO Max). - Bonding. Una de las primeras series con las que Netflix exploró el formato corto fue esta comedia negra que sigue las aventuras y desventuras de una joven universitaria que trabaja como dominatrix y contrata a su amigo gay como asistente. Es una serie muy ligera, que va tornando al drama según avanza pero que no se toma nada en serio a sí misma, una serie muy consciente de que se trata de un mero entretenimiento para pasar un rato corto con ella. Eso sí, bastante explícita. Por aquí Ángel S. Harguindey habló de ella. (En Netflix). - #Luimelia. Hasta que en su cuarta temporada pasó a tener capítulos de media hora, esta adorable comedia romántica experimentó con un formato más corto de unos 10 minutos por capítulo, que le permitía juegos narrativos e ir al grano. La duración extendida también le ha sentado bien, dando más profundidad a los personajes y permitiendo historias más complejas. Muy recomendable tanto en su versión corta como larga. Aquí Eneko Ruiz Jiménez proclamó su amor por esta serie. (En Atresplayer Premium). - Special. La primera temporada de la producción creada, escrita y protagonizada por Ryan O'Connell tenía capítulos que duraban en torno a los 15 minutos (la segunda y última temporada creció hasta los 25-30 minutos). Cuenta la historia de un joven gay con parálisis cerebral que decide perseguir sus sueños mientras se adentra en la edad adulta. Aunque el resultado es un tanto amateur, tiene mucho mérito y siempre es oportuno aplaudir las producciones que aportan diversidad y otros puntos de vista. (En Netflix). - Calls. De sus nueve capítulos, cinco duran en torno a los 15 minutos y los otros no pasan de los 21 minutos. Lo diferente de esta producción de ciencia ficción es que la trama se desarrolla a través de llamadas telefónicas y nunca vemos a los protagonistas, solo los oímos. En pantalla, unos dibujos abstractos ayudan a que el espectador viva la serie como una experiencia inmersiva y multisensorial. Y mientras, historias inquietantes que juegan con el espacio-tiempo. Aquí conté más sobre esta serie. (En Apple TV+). - Love, Death & Robots. No se trata de una serie exactamente, más bien una colección de cortos animados que tiene a robots de diferentes tipos como protagonistas. Cada corto es de su padre y su padre, con diferentes estilos y diferentes resultados, algunos bastante chulos y otros menos. Para lo que nos interesa en este caso, ninguno pasa de los 20 minutos, pero la media está en 10 minutos de duración, y hay dos temporadas (o entregas, o volúmenes, o como quieran llamarlo). (En Netflix). Lo que estoy viendo Desde que vi este fin de semana Starstruck (HBO Max) me moría de ganas de recomendárosla. Es una comedia británica pequeñita, de seis capítulos de 20 minutos, coproducida por la BBC y HBO Max y creada y protagonizada por Rose Matafeo. He leído en algún lado una buena definición: "como Notting Hill pero divertida". Las comparaciones con Notting Hill vienen porque está protagonizada por una joven veinteañera que en una Nochevieja se lía con un chico y, cuando se despierta en la casa de él, descubre que es un famosísimo actor, por lo que entra en pánico y huye. Pero la vida (la serie recorre un año entero) hace que se reencuentren cada pocos meses. Es una comedia romántica sin nada de almíbar, bastante humor ácido y buenos diálogos. Perfecta para pasar una tarde de mantita y serie. Y lo mejor es que tendrá segunda temporada. Todo un descubrimiento. He visto también el primer capítulo de Yrreal (Playz en RTVE Play) y, aunque pensaba que yo no iba a ser el tipo de público al que le podría gustar esta serie, me sorprendió descubrir que sí lo soy. La historia arranca de la necesidad de una chica de averiguar qué ha pasado con su hermana desaparecida. Para ello, y con la ayuda de otra joven con unas cuantas dosis extra (y un tanto peligrosas) de motivación y entusiasmo, tratará de secuestrar al que cree que es el sospechoso de la muerte de su hermana. A partir de ahí se meten en una espiral de acción y malas decisiones que dan lugar a una trama con un montón de acción, ritmazo y un humor negro muy divertido, muy bien acompañado por una estética comiquera a la que ayuda la inclusión de animación 2D en determinados momentos de la acción. También vuelve Vida perfecta (viernes en Movistar+). Vistos tres capítulos de la segunda temporada, vuelvo a tener una sensación parecida a la que tuve con la primera entrega: aunque no tengo nada que ver con las tres protagonistas, hay conflictos, dudas y problemas en los que me veo muy reflejada a pesar de no haber vivido nada parecido. Son gente que tienen vidas con las que no están satisfechos pero se dejan llevar y tienen que aceptarlo, porque la vida a veces es así y no pasa nada. Me gustó mucho en su primera temporada y me ha gustado también cómo ha vuelto. Y Enric Auquer otra vez está maravilloso intepretando a Gari. Lo que estoy leyendo Hablamos aquí hace unas semanas de los cambios que iba a introducir Netflix en la forma de medir y comunicar el éxito de sus programas: dejaría atrás el criterio de ver al menos dos minutos para contar como espectador de un título y lo sustituiría por las horas vistas de cada programa. Pues ese cambio ya ha llegado y esta semana la plataforma ha lanzado Top10, una web en la que publicarán cada martes las series y películas en inglés y en otros idiomas más populares (o de las que más horas se ha consumido) a lo largo de la semana anterior. También hay clasificaciones por países, aunque ahí no aparecen datos, solo la clasificación de títulos. Y publicarán listados con el histórico de las series y películas más consumidas en los primeros 28 días desde su lanzamiento. Además, han anunciado que han contratado una consultora independiente para analizar estas nuevas métricas y publicar un informe en 2022, dando respuesta a otra queja tradicional de que estos datos no estaban supervisados por ninguna empresa externa. Elena Neira repasa estos cambios en este artículo y aporta algunas consideraciones al respecto, como que es un sistema que permitirá mejorar "la comprensión del ciclo de vida de sus programas". Y aquí explican este cambio en la propia web de Netflix. No es que ahora sea todo transparencia en sus datos (seguiremos sin conocer sus fracasos, en contra de lo que ocurre con la tele en abierto), pero es una mejora importante y va a ser interesante trastear de vez en cuando por ahí. La sugerencia de la redacción Esta semana tenemos por aquí la recomendación televisiva de Pablo Cantó, redactor de redes sociales. Además, escribe en la newsletter de Verne y le podéis ver en el TikTok de El País (sí, también existe un TikTok de El País). Me ha hecho tremendamente feliz que Natalia me invite a recomendar algo por aquí porque así tengo un sitio más en el que dar la turra con uno de mis animes –series de animación japonesa– favoritos: El ataque a los titanes (Shingeki no Kyojin en japonés). El punto de partida es el siguiente: en una isla, no se sabe bien por qué, aparecen titanes, unos gigantes dificilísimos de matar (se regeneran, no mueren de hambre, solo tienen un pequeño punto débil...) y que además comen humanos. Para defenderse de ellos, los humanos se protegen con tres enormes muros concéntricos y todo el mundo vive dentro de ellos: en el centro, protegidos por los tres muros, viven los ricos y nobles. Cerca del muro exterior solo viven los más humildes, y los titanes lo derriban en el primer capítulo. Es una delicia cómo la trama va volviéndose más intrigante, compleja y oscura. Para mí, es el hijo que tendrían Perdidos y Juego de tronos, aunque voy a decir una bravuconada: me gusta más que las dos. Las tres primeras temporadas pueden verse en Prime Video, y la última, la cuarta, todavía no está terminada. Se dividió en dos partes y, al menos con la primera de ellas, la distribuidora Selecta Vision hizo un trabajo excelente y la subió gratis al tiempo que se emitía en Japón. Ah, y no puedo despedirme sin decir que hay un titán que se parece mucho a Juan y Medio: Seis series destacadas de esta semana - Rumbo al infierno. Serie coreana del creador de Tren a Busán donde unos sereis sobrenaturales aparecen para condenar a la gente al infierno. Viernes 19 en Netflix. - Cowboy Bebop. Adaptación en imagen real del anime en el que un trío de cazarrecompensas tratan de atrapar a delincuentes por toda la galaxia. Viernes 19 en Netflix. - La rueda del tiempo. Una hechicera recluta a cuatro jóvenes entre los que cree que se encuentra la reencarnación de un héroe capaz de salvar o destruir el mundo. Viernes 19 en Amazon Prime Video. - Vida perfecta. Las existencias de María, Cristina y Esther han dado un vuelco por motivos diferentes en esta segunda temporada y buscan encajar en su nueva realidad. Viernes 19 en Movistar+. - Possessions. Thriller psicológico francés que sigue la historia de una mujer francesa que vive en Israel y que es acusada de haber matado a su marido durante su propia boda. Martes 23 en Filmin. - Ojo de Halcón. El exvengador Cling Barton trata de reunirse con su familia por Navidad, para lo que contará con la ayuda de la arquera Kate Bishop, que quiere convertirse en superheroína. Miércoles 24 en Disney+. Todos los estrenos y sus fechas, en el calendario de Quinta Temporada. En la parrilla de Televisión en EL PAÍS: Para quejas, sugerencias, propuestas o preguntas, en Twitter soy @cakivi y en el correo, nmarcos@elpais.es ¿Nos ayudas? Reenvía esta newsletter a tus contactos o diles que se apunten aquí. Hasta la próxima semana. | 
No comments:
Post a Comment
Note: Only a member of this blog may post a comment.