Ya ha pasado una semana desde que HBO España se transformó en HBO Max, un tiempo razonable para hacer un primer balance de un cambio que tiene luces y (de momento, bastantes) sombras. Lo primero, ¿por qué este cambio? Porque el conglomerado WarnerMedia ha decidido (inteligentemente) unificar las diversas marcas con las que operaba en la televisión en streaming en el mundo (HBO España, HBO Nordic, HBO Latam, HBO Go, HBO Portugal...) bajo una misma marca, HBO Max. Y, de paso, unificar plataformas. El primer problema con que se encontraron los usuarios de HBO España fue que ahora tenían que empezar de cero en una plataforma nueva que no memorizaba ni por qué capítulos iban en cada serie ni los programas que tenían guardados como favoritos. Era algo de lo que la plataforma ya había avisado, pero no deja de ser llamativo (y chapucero) que se pida a los usuarios hacer un pantallazo de sus favoritos para volver a marcarlos una vez hecha la migración. Una vez dentro, lo que nos encontramos fue una plataforma con una interfaz vistosa, en la que luce más el contenido, mejor organizada y más moderna. Permite crear diferentes perfiles (yo echaba mucho de menos esta opción) y reproducir simultáneamente hasta en tres pantallas. Es más intuitiva. Y la calidad de imagen es mejor. He leído quejas por problemas con la app en determinadas televisiones, pero como los asuntos técnicos se me escapan, no voy a entrar en ellos. También nos encontramos con una oferta muy llamativa para nuevos clientes: durante todo el mes de noviembre, si se contrata HBO Max se tendrá un descuento del 50% de la mensualidad de por vida (mientras no te des de baja). Serían 4,49 euros al mes. Para el resto, hay opción de contratarlo anualmente y también supone un buen ahorro. Lo que me pregunto con esta oferta es por qué no se aplica a los antiguos clientes, justamente los que merecerían un premio por la fidelidad. Entiendo que se darán de baja y lo contratarán de nuevo para unirse a la oferta, pero me sigue pareciendo curioso. Y ahora vamos a la parte peliaguda: el caos en el contenido. En estos primeros días, no ha sido raro encontrar en las redes quejas y preguntas por programas que antes estaban en la plataforma y ahora no aparecen. Series, temporadas, capítulos sueltos e incluso trozos de capítulos que no están. Son quejas lógicas en un servicio por el que se paga y que viene bajo la firma HBO, de la que se espera la excelencia. Desde HBO Max remiten a los mensajes que han compartido en redes en los que, básicamente, piden paciencia y aseguran que están trabajando en ello. En lo que sí me han insistido es en que todo el contenido que estaba antes volverá a estar. Algunos usuarios han protestado por no encontrar en el catálogo series como Urgencias, El ala oeste de la Casa Blanca, One Tree Hill o Crónicas vampíricas y películas como Lo que el viento se llevó o la saga Animales fantásticos, que se habían anunciado para la plataforma. Sin embargo, si os fijáis en las promos, había una letra pequeña que decía que "no todos los títulos estarán disponibles en el lanzamiento". Lo cual se contradice con mensajes como este en Twitter: "Este 26 de octubre, 'One Tree Hill' y más historias adolescentes te esperan en HBO Max"... Habrá que esperar, aunque está claro que usarlos como reclamo ha sido un poco turbio. Se nos iría mucho espacio enumerando el contenido que estaba y ahora no está (además de que sería un poco absurdo porque van recuperándolo poco a poco, y es posible que cuando leas esto, ya estén disponibles cosas que mencione ahora), pero os podéis hacer una idea con este tuit de Eneko Ruiz Jiménez. Yo, personalmente, me he quedado a medias de la última temporada de Pose (que ahora no está) y con la nueva entrega de En terapia empezada (tampoco está). También se está hablando del retraso en algunos subtítulos, como el último de Lo que hacemos en las sombras, disponibles en noruego, danés, finés y sueco pero no castellano o inglés. Este no es un problema nuevo, los subtítulos han ido muchas veces a un ritmo un tanto peculiar, lo mismo que el doblaje de algunas series. Pero, de nuevo, esperábamos que estas cosas hubieran mejorado con el cambio. Igual que HBO no aceptaría que el usuario pagara menos del precio estipulado, el usuario está en su derecho de reclamar que no se le ofrezca aquello por lo que está pagando. La mudanza ha sido bastante chapucera: no ha sido algo repentino, y si necesitaban más tiempo, lo podían haber tenido, ellos marcaban los ritmos. Las quejas están más que justificadas. Eso sí, está quedando claro que son problemas que se están solucionando gradualmente, y mi impresión es que, en corto plazo, la espera merecerá la pena. Lo que estoy viendo Este es un fin de semana con un montón de estrenos. Me gusta mucho Dickinson (viernes en Apple TV+), que regresa muy bien. He visto tres capítulos y sigue tan divertida y reflexiva como siempre. Los dos que he visto de Historias para no dormir (viernes en Amazon Prime Video) merecen la pena, aunque me gustó más La broma que Freddy. Pero si hay una serie que me ha enamorado es, sin duda, Juan Pilila (viernes 5 en Filmin). Resulta que la serie infantil, en un stop motion un tanto cutre, que escandalizó a Dinamarca (se armó una buena cuando se estrenó, y también batió récords de audiencia) por estar protagonizada por el hombre con el miembro más largo del mundo es sorprendentemente divertida, inteligente y original. Divertida para mayores (que no darán crédito a lo que están viendo) y para pequeños de cualquier edad, con mensajes educativos en torno a la solidaridad, la bondad y una idea permanente que me gusta mucho: no pasa nada por ser diferente. En serio, ved Juan Pilila, no os arrepentiréis. Los capítulos son de cinco minutos, pasano volando y repiten un montón de veces la palabra "pilila". Más series de estreno a las que he echado un ojo ya. He visto los tres primeros capítulos de Cardo (domingo 7 en Atresplayer Premium) y más que su fondo, con el que me cuesta algo conectar, me ha gustado mucho la apuesta formal, cómo está contada la crisis existencial permanente en la que vive la cuasitreintañera protagonista y que explota tras un accidente. Ana Rujas (también cocreadora de la serie junto a Claudia Costafreda) está impecable en el centro de esta historia con mucha personalidad que parece tener en Fleabag y Girls sus referentes más directos. Y atención que ya está aquí el regreso de Dexter (lunes 8 en Movistar+). La resurrección del asesino favorito de la televisión (hasta que todo se torció a partir de la quinta temporada) está recibiendo críticas tibias. Yo he podido ver solo el primero y parece que el tema de la paternidad estará bastante presente. El protagonista ahora vive bajo otro nombre y con sus instintos asesinos aparentemente bajo control, hasta que algo hace que dejen de estarlo. Eché de menos más de ese humor negro que tanto me gustaba en la serie (aunque hay alguna pincelada) y, sobre todo, aquella icónica cabecera con la música que me ponía los pelos de punta. Lo que sí hay son fantasmas del pasado y alguna frase mítica de la serie. Ahí lo dejo para no entrar en detalles y destripes (qué adecuada la traducción de spoiler al castellano en este caso). Seguro que volveremos a hablar de Dexter por aquí cuando avance la temporada. Lo que estoy leyendo La televisión la hace muchísima gente de la que no conocemos sus nombres ni sus caras. Y este artículo que publicaron la semana pasada en la web de La Sexta nos lo recuerda. No es habitual dedicar un artículo a una limpiadora que se jubila, por eso quería destacar este detalle que han tenido con Amelia Jiménez sus compañeros, y que firma Álvaro Celorio. Igual no os acordáis, pero Amelia se hizo viral allá por 2018 porque se coló en plano en Al rojo vivo y robó el protagonismo al mismísimo Ferreras. "Jiménez puede considerarse historia de la televisión: y no por su cameo en Al Rojo Vivo —que también—, sino porque en las tres décadas que ha pasado trabajando en el edificio de Antena 3 ha visto pasar de todo, a todo el mundo y todos los programas posibles. 'Estuve en la presentación del Juego de la Oca, cuando el Inocente, Inocente, en el debate de Felipe González y José María Aznar...', cuenta". Puedes leer el artículo completo aquí y aquí, vídeos de su despedida. También quería recuperar este hilo de Twitter de @JotaEle_ de julio superinteresante sobre las tipografías corporativas de los canales de televisión españoles. Curiosidades en las que posiblemente no te habías parado a pensar pero por eso queremos tanto Twitter, a pesar de todo. La sugerencia de la redacción Turno esta semana para Rut de las Heras Bretín, periodista que suele escribir de temas culturales y que es parte del equipo de edición del periódico. La semana pasada ocurrió una cosa de esas de las que a veces se hacen eco algunos medios de comunicación. Utilizo el término "cosa" porque ni es una noticia ni un acontecimiento; una anécdota quizá. El móvil del viudo de Concha Márquez Piquer se quedó en el ataúd de su esposa, para siempre... Él mismo contó que cayó allí al hacerse la última foto juntos. ¿Se fotografía hoy a los muertos? ¿Es un tema tabú? No lo era en el siglo XIX, cuando la fotografía post mortem era habitual (dentro de lo poco habitual que era la fotografía entonces) y una manera de recordar para siempre a los difuntos. De esto hablaba el polifacético Carlos Areces con Nacho Vigalondo y Aníbal Gómez hace unos días en Los felices veinte (Orange TV y YouTube) en uno de los programas más desternillantes de lo que va de temporada. En el plató (y lo que no es el plató) de este late night se respira complicidad y comicidad. La escaleta estará ordenadísima, pero lo que el espectador percibe son ágiles cambios de temas y ritmo; como si tuviera muchas ventanas abiertas en el ordenador y saltara de una a otra sin centrarse en ninguna. Hilan ideas y charlan de todo en cualquier tono. El invitado, Areces, mostró el libro que ha publicado con las imágenes antiguas de difuntos que colecciona. Hablaron de John Rambo, de la vejez, de tebeos, de Instinto básico, de La España vacía (libro y concepto) y de cómo el actor de El pueblo sería feliz si viviera en una aldea soriana con uno o dos habitantes ubicada en la céntrica plaza madrileña de Callao. Pura paradoja, como el programa en que la entrevistada era Aramís Fuster, también digno de ver. O el primero de esta etapa de Los felices veinte (no le vendría mal llamarse Los locos años veinte) con Alex de la Iglesia. Tele para ver, oír y reír, ¿qué más se puede pedir? ¡Ah, sí!: más invitadAs. Con "a" de hAberlAs hAylAs. Seis series destacadas de esta semana Historias para no dormir. Revisión de cuatro capítulos clásicos de la serie creada por Chicho Ibáñez Serrador, a cargo de Rodrigo Cortés, Paco Plaza, Rodrigo Sorogoyen y Paula Ortiz. Viernes 5 en Amazon Prime Video. Grace. Policial británico de dos capítulos de 90 minutos sobre un detective en horas bajas cuya carrera cambiará cuando tenga que ayudar a un colega en un caso. Viernes 5 en Movistar+. Juan Pilila. Serie infantil en la que un hombre con un miembro de tamaño desmesurado lo utiliza para ayudar al prójimo, aunque en ocasiones eso le traiga problemas. Viernes 5 en Filmin. Dickinson. Tercera y última temporada de la serie que reimagina la juventud de la escritora Emily Dickinson y que ahora se adentra en la época de la Guerra Civil estadounidense. Viernes 5 en Apple TV+. Cardo. Una chica madrileña al borde de los 30 con problemas con las drogas y una relación tóxica con el sexo ve como su vida sufre un vuelco tras un accidente. Domingo 7 en Apple TV+. Dexter: New Blood. Regreso del personaje interpretado por Michael C. Hall que trata de rehacer su vida con otra identidad y lejos de Miami. Lunes 8 en Movistar+. Todos los estrenos y sus fechas, en el calendario de Quinta Temporada. En la parrilla de Televisión en EL PAÍS: Para quejas, sugerencias, propuestas o preguntas, en Twitter soy @cakivi y en el correo, nmarcos@elpais.es ¿Nos ayudas? 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