| A unos premios que ignoraron casi completamente a The Wire a lo largo de toda su existencia (o, en la actualidad, a The Good Fight) es mejor no tomárselos muy en serio. Cada año queda claro que los votantes de los Emmy solo ven un puñado de series o que incluso votan de oídas. Pero teniendo en mente que esto solo es un juego, los premios sí tienen otras utilidades. Por un lado, son un escaparate publicitario maravilloso para los títulos ganadores. En esta ocasión, no parece que The Crown o Gambito de dama, las dos triunfadoras como mejor drama y mejor miniserie, necesiten más publicidad que la que les da Netflix a la primera y el apabullante efecto boca a boca a la segunda. Pero a la reconocida como mejor comedia, Ted Lasso, con su segunda entrega en emisión, seguro que esa publicidad le vendrá de lujo. Igual que los premios a Hacks le vendrá fenomenal como reclamo cuando por fin se estrene en España (¿HBO Max, la traerás tú, verdad?). También los premios sirven para visibilizar tendencias. En la televisión, eso lo hacían mejor los ahora caídos en desgracia Globos de Oro que los Emmy, más conservadores. Quizá por eso, a pesar de que las plataformas ya son el día a día para los espectadores, los premios gordos de los Emmy todavía se habían resistido con fuerza a reconocer las producciones del streaming. Solo El cuento de la criada (Hulu), La maravillosa señora Maisel (Amazon Prime Video) y Fleabag (Amazon y BBC) habían logrado uno de los galardones a mejor drama o comedia teniendo una plataforma detrás (en miniserie no lo había conseguido ningún servicio bajo demanda hasta este año). Ha hecho falta casi una década de Netflix produciendo originales y una pandemia para que los Emmy certificaran el cambio en la ficción televisiva. En 2021, las tres series ganadoras del premio al mejor drama, comedia y miniserie de la temporada han sido títulos de plataformas. Netflix ha sido la clara vencedora de la edición gracias a Gambito de dama y, sobre todo, a The Crown. A los 10 premios que la plataforma ganó en la noche del domingo se suman los 34 que había obtenido el fin de semana anterior en los galardones técnicos, y con 44 estatuillas fue la plataforma o canal más premiado este año. La conjunción de HBO y HBO Max se tuvo que conformar con 19 en total. Impresionan los 14 de Disney+ en una plataforma tan joven (solo uno de ellos lo recogió el domingo, el de Hamilton como mejor especial de variedades grabado). Por supuesto, Netflix es la gran ganadora de estos Emmy, pero me parece muy destacable el enorme mérito que tienen los 10 premios de Apple TV+, un servicio que sin haber cumplido los dos años ya ha conseguido situarse en la Liga de Campeones de la ficción televisiva. Siete de esos premios fueron para Ted Lasso. Puede que el factor suerte haya influido, por supuesto. La comedia liderada por Jason Sudeikis ha llegado en el momento justo, y no solo por lo necesitados que estábamos de un chute de optimismo y bondad en medio de una pandemia, también por el cambio de ciclo que la comedia televisiva parece estar viviendo en un tiempo en el que formatos tradicionales como la sitcom está dejando paso a propuestas más rompedoras, personales e incluso con un tinte oscuro. Curiosamente, Ted Lasso es luminosa, es entrañable, es felicidad. Va contra corriente. Que haya destacado en un mundo dominado por el cinismo es casi increíble. Que lo haya hecho desde una plataforma como Apple TV+, con un halo de exclusividad mayor que el del resto de servicios bajo demanda, es directamente un milagro. No llovió a gustos de todo en los Emmy 2021. Nunca lo hace. Habría sido muy bonito un reconocimiento póstumo (y muy merecido por Territorio Lovecraft) a Michael K. Williams (ganó Tobias Menzies, también muy merecido, todo sea dicho). El título de mejor miniserie fue para la menos buena de las nominadas (no, Gambito de dama no es mejor que Mare of Easttown ni que Podría destruirte). La diversidad presente en las nominaciones no se reflejó en unos premios muy blancos. Pero cada vez en sonó el "yeeeeeeah!" de la música de Ted Lasso lo celebré como si mi equipo acabara de marcar un gol en la final de la Champions. Esas personas son seres de luz que terminaron cantando "He's here, he's there, he's every-fucking-where, Roy Kent, Roy Kent!". Que los perdedores ganen SIEMPRE está bien. Lo que estoy viendo Vienen días de aluvión de estrenos. Entre este miércoles y el viernes, en solo tres días, se estrenarán en España 15 nuevas series o temporadas. Una locura absoluta. Uno de los títulos más destacados puede que sea Fundación (viernes 24 en Apple TV+). He visto el primer capítulo, pero ni me dejan hablar de él aún ni me veo capacitada para hacerlo. No soy fan de la ciencia ficción. No he leído a Asimov. No me interesa lo más mínimo. A priori, lo poco que me interesa de esa serie tiene nombre y apellido: Jared Harris y Lee Pace. Voy a ser un público complicado para esta historia, pero también me parece interesante comprobar cómo funciona en alguien que no conoce nada de ese universo. Ya os contaré. De la que sí tengo muchísimas ganas es de Misa de medianoche (viernes 24 en Netflix), que aún no he podido ver, pero quienes ya lo han hecho la están poniendo bastante bien. Lo que sí he visto en estos días es bastante de la tercera temporada de Sex Education (Netflix). Tan divertida como siempre, creo que con el paso de los capítulos está logrando dar más profundidad a sus tramas y a los personajes, que están teniendo tiempo para evolucionar. No pierde nivel, al contrario, lo gana. Es lo que cuenta Álvaro Onieva en Fuera de Series. Lo que estoy leyendo Me ha interesado esta reflexión de Borja Terán sobre los cambios que se están viendo en el horario de máxima audiencia en la televisión en abierto en España. Telecinco está experimentando con su parrilla (o agitándola, o mareando al espectador, llámalo como quieras) adelantando sus realities a las ocho de la tarde y dividiendo su prime time en varios programas. Curiosamente, las que siempre salen perdiendo son sus series, que han visto cómo sus horarios se han vuelto a retrasar. Incluso se ha dado la paradoja de que el presentador del programa previo ha invitado a los espectadores a cambiar de canal (de Telecinco a Cuatro, donde continuaba ese programa) en lugar de animarles a ver la serie que seguía (El pueblo en este caso). Todo muy loco. ¿Y todo por qué? Porque en Antena 3 tienen un tridente imbatible en este momento: Pasapalabra, Antena 3 Noticias de las 21.00 y El hormiguero, una franja de 20.00 a 22.45 que conforma el verdadero horario de máxima audiencia ahora en la televisión española. La sugerencia de la redacción Antes de todo lo del volcán de La Palma, mi compañera Berta Ferrero, redactora de la sección de Madrid, me envió una recomendación para esta sección del boletín. Resulta que no pudo ser más oportuna, porque también tiene un volcán en su centro: Un amigo puso en Instagram que había alucinado con Katla (Netflix) y me lancé a verla este verano. No es una serie que vaya a fascinar al común de los mortales, vaya eso por delante. Es algo lenta y a veces parece que no pasa nada. Pero sí que pasa si uno saber cómo mirarla. La historia arranca en un pueblo de Islandia que ha sufrido los efectos más devastadores del volcán Katla, que se ha llevado por delante a varios vecinos y ha echado de sus tierras a la gran mayoría. Los que decidieron quedarse, sin embargo, vivirán un hecho insólito que está más relacionado con el terror psicológico y con el drama individual de cada uno: verán volver cubiertos de ceniza a personas que daban por muertas y a los dobles de otras que siguen vivas. Son ocho capítulos que hablan del dolor, el duelo y la infelicidad de unos personajes en un ambiente gris ceniza que les acompasa. Agarrarse a un clavo ardiendo o buscar la razón de por qué pasa lo que pasa será una decisión individual de cada personaje. Acompañarlos, entenderlos y preguntarse qué haría cada uno ante una situación tan inusual como traumática acaba siendo una delicia para el espectador, que termina hipnotizado y entregado a la trama.
Seis series destacadas de esta semana Brooklyn Nine-Nine. En la octava y última temporada de esta comedia ambientada en una comisaría, los protagonistas intentarán equilibrar sus vidas personales y profesionales en el año de la pandemia. Jueves 23 en Comedy Central. Misa de medianoche. Una comunidad isleña experimenta sucesos milagrosos tras la llegada de un nuevo sacerdote al lugar. Viernes 24 en Netflix. Doom Patrol. Tercera temporada de la serie protagonizada por un grupo de superhéroes nada heroico. Viernes 24 en HBO España. Fundación. Cuando el doctor Hari Seldon predice la caída del Imperio, un grupo de seguidores viajarán a los confines de la galaxia para establecer La Fundación y tratar de preservar el futuro de la civilización. Viernes 24 en Apple TV+. Toy Boy Hugo Beltrán ha conseguido demostrar su inocencia del asesinato de Philip Norman. Pero en esta segunda temporada tratará de encontrar el responsable de la bomba en el Inferno que ha destrozado sus sueños. Todo apunta a los dueños de un nuevo club nocturno. Domingo 26 en Atresplayer Premium. BMF. Drama inspirado en la historia real de dos hermanos de Detroit que dieron origen a una de las familias criminales más influyentes de Estados Unidos. Domingo 26 en Starzplay. Todos los estrenos y sus fechas, en el calendario de Quinta Temporada. En la parrilla de Televisión en EL PAÍS: Para quejas, sugerencias, propuestas o preguntas, en Twitter soy @cakivi y en el correo, nmarcos@elpais.es ¿Nos ayudas? Reenvía esta newsletter a tus contactos o diles que se apunten aquí. Hasta la próxima semana. |
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