¡Hola! Bienvenidos al boletín de Materia. Soy Raúl Limón, compañero de Javier Salas, que no puede cumplir con esta cita semanal porque se encuentra desplazado a la zona de la erupción del volcán de La Palma. Este fenómeno monopoliza la información científica de esta semana. - Si te han enviado este boletín y te quieres suscribir, puedes hacerlo ahora apuntándote aquí 📬
1. ¡Vaya si hubo erupción! Salas advirtió en el anterior boletín, con una crónica que también firmaba nuestro corresponsal en Canarias Guillermo Vega, que todos los indicios apuntaban a una inminente erupción en La Palma. ¡Y vaya si hubo erupción! Ambos informaban el domingo de una evacuación masiva en la isla por el fenómeno geológico. Las imágenes de esas primeras horas se dispersaron por todos los móviles como el primer torrente de lava del volcán de Cumbre Vieja, que tuvo un primer arranque devastador, arrasando en los primeros días más de 150 hectáreas, para frenar su avance en los últimos días de esta semana. Ayer se contabilizaban más de 180 hectáreas sepultadas por los campos de lava. Las previsiones científicas habían sido certeras. Esta mañana nos cuenta Javier Salas la historia de Stavros Meletlidis, el geólogo del Instituto Geográfico Nacional que estaba en la isla canaria al frente de la red de alerta temprana y permitió la evacuación preventiva de los habitantes de las zonas afectadas. En estos momentos, más de 6.000 personas continúan desalojadas y seguirán así muchas semanas después de que acabe el flujo de lava. La vuelta a la normalidad durará meses. 2. ¿Por qué?¿Cómo va a ser?¿Cuánto va a durar? Las primeras preguntas fueron inmediatas. ¿Por qué ha entrado en erupción tras medio siglo desde el último episodio?¿Cómo va a ser? ¿Cuánto va durar? Salas respondía a la primera pregunta el mismo día de actividad del volcán. La isla volcánica, de las más jóvenes del archipiélago, sigue en formación. Las otras dos respuestas necesitaban algo más de tiempo para encontrar una respuesta científica. Pero las primeras estimaciones, amparadas en la historia vulcanológica de La Palma, los materiales, la intensidad y el volumen de magma, apuntan a que la erupción durará semanas. La más larga conocida fue en 1585 y se prolongó 84 días; la más corta, la de 1971, se mantuvo 25 días. Aunque ayer se registró un aumento de la violencia de las explosiones, el comportamiento hasta ahora permite vislumbrar que se trata de una erupción continuada no superexplosiva. Esto implica que, por el análisis de los indicadores, no se prevé que estemos ante un supervolcán, categoría que las científicas de la sección Nosotras respondemos explicaron ayer. 3. ¿Llegará la lava al mar? El rápido avance de los primeros días hacía pensar que las coladas llegarían al mar sin ninguna duda en pocos días. Pero, a la tercera jornada de erupción, los frentes se frenaron, redujeron su capacidad de avance ante la solidificación y enfriamiento de las zonas de vanguardia y más superficiales. Esto ha creado diques que hacen que los chorros más calientes, los internos, busquen caminos alternativos y expandan los campos de lava sobre la superficie de la tierra, donde arrasan todo lo que se interpone en el camino. Pero el curso natural debería terminar en el mar, donde la lava, en contacto con el agua salada, generará un aumento de la emisión de gases. 4. Destrucción y riesgos La capacidad destructiva es enorme. El paso de los frentes de lava desintegra las viviendas, los campos, las industrias, las canalizaciones, las carreteras, las comunicaciones. Todo lo que permite la vida cotidiana que conocemos desaparece. Y mientras el volcán sigue activo, se mantiene la alerta por los siete peligros fundamentales que el Instituto Geográfico Nacional detalla junto a las recomendaciones para evitarlos. Las consecuencias de otras erupciones más violentas que la de La Palma se pueden recordar en la historia de Guillermo Altares sobre los volcanes que cambiaron la historia de la humanidad: Krakatoa, Santorini, Eyjafjallajökull, Vesubio… Y sí, puede volver a pasar. Como recuerda Laura Camacho, en el mundo hay alrededor de 1.500 volcanes potencialmente activos. Esa capacidad destructiva y los riesgos asociados a la erupción han llevado a desplegar un arsenal científico que detalla Nuño Domínguez: El volcán de La Palma, asediado por tierra, mar, aire y espacio 4. Y después ¿qué? Miguel Ángel Criado relata en una interesante crónica cómo a la devastación que causa un volcán le sigue una extraordinaria recuperación. "Si no fuera por la destrucción de casas y carreteras, después de una erupción solo tendríamos riqueza", afirma Joan Martí, vulcanólogo y director del grupo de geociencias del CSIC. Los efectos en el mar serán similares, pero más rápidos. La Tierra tiene sus propias leyes y sus mecanismos de compensación. Lo contaremos en cuanto llegue la lava a la costa, si llega. Gabinete de maravillas 🧛🏼♂️ Lo que hacemos en las sombras - Ante un fenómeno como la erupción del volcán en La Palma, ha habido muy pocas oportunidades de desviar la mirada. Pero, si aún hay ganas de recrearse con la magia de la alquimia de los pintores, Montero Glez escribe esta semana sobre el enredijo del azul de Prusia.
- Y también ha habido tiempo para dar cuenta de la entrega de los Premios Fronteras del Conocimiento, otorgados por la Fundación BBVA como reconocimiento a 35 figuras de la ciencia, el arte y las humanidades.
¿Nos ayudas? Reenvía este boletín a tus contactos o diles que se apunten aquí. Puedes escribir con ideas, comentarios y sugerencias a nuestra cuenta de Twitter: @materia_ciencia |
No comments:
Post a Comment
Note: Only a member of this blog may post a comment.