| Mañana sábado se cumplirán 100 años del nacimiento de Fernando Fernán Gómez. Puede que para quien lea esta newsletter fuera de España su nombre no signifique mucho, pero es el último gran artista polifacético español (aunque en puridad no fuera español hasta 1984, porque nació en Lima y fue registrado en Buenos Aires durante una gira teatral de su madre). Actor de teatro, cine y televisión (y genial en las tres), director de cine y teatro, dramaturgo, poeta, novelista, escritor de unas memorias avasalladoras (El tiempo amarillo), premio Príncipe de Asturias de las Artes, académico de la RAE, articulista (sus textos en el Abc eran superlativos)... y ahora gracias a sus storyboards hemos descubierto que pintaba estupendamente. Y además era un ácrata consecuente con sus ideales, un enorme conversador y durante muchos años ave nocturna. Hay muchos acontecimientos que celebran un aniversario a festejar no solo mañana sino que, como dice su sobrina y depositaria de su legado Helena de Llanos, debería ocuparnos todo un año. Junto a la reedición, ya en librerías, de su primera novela, El vendedor de naranjas (Pepitas de calabaza), para diciembre, José Sacristán, producido por la Filmoteca Española (que le está dedicando un ciclo exhaustivo), prepara una dramatización de algunos textos de Fernán Gómez sobre su infancia. Además habrá reediciones de sus memorias El tiempo amarillo (Capitán Swing) y de su novela La Puerta del Sol, publicación por primera vez en libro —en octubre— de su Diario de Cinecittà (Altamarea Ediciones), la edición del segundo volumen de inéditos (cuatro, dos de ellos de literatura dramática) coordinado por De Llanos y Manuel Barrera Benítez en Galaxia Gutenberg, el lanzamiento de nuevos materiales que acompañan a sus películas en la web FlixOlé, de la antología El libro de Fernando Fernán Gómez por Blackie Books, el canal TCM recupera el documental La silla de Fernando, de David Trueba y Luis Alegre, la RAE prepara otro acto en septiembre… "El centenario arranca el 28 de agosto y tenemos todo un año para celebrar a Fernando", resume su nieta. Hoy viernes el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, entregará a la familia del actor la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X que le fue concedida en 2007 y que custodiaba la Filmoteca Española. Su nieta vive y custodia la casa de la calle de la Luna en Algete, la residencia de Fernán Gómez y Cohen (De Llanos es hija de Fernando Fernán Gómez hijo, el primogénito del actor y de María Dolores Pradera) y a su vez, prepara el estreno del filme Viaje a alguna parte. "No es un documental, porque mi tratamiento cinematográfico hibrida ficción y realidad. A partir de sus trabajos y de su forma de estar en el mundo rescato de forma onírica su espíritu", contaba en el especial de Babelia del pasado sábado. Esa casa aún alberga mucho material por investigar. "He hecho un primer inventario, tras cinco años; sobre todo hay inéditos de Emma, más complicada de publicar", analiza. "Los de Fernando ya los estamos publicando; quedan guiones y textos fragmentarios". En marzo de 2022, en el CDN, De Llanos representará la obra Un viaje a la luna, que desarrolla "parcelas de su obra entre filológico y sentimental" desde la conferencia performática que dio en una charla TED en 2018. Y de su abuelo rescata un recuerdo sensorial: "Su olor. Nunca lo olvidaré. De pequeña pensé que así olían los pelirrojos. Con el tiempo descubrí que le pertenecía solo a él". Personalmente, además de recomendar sus memorias, me quedaría con cinco películas suyas como director (obviamente, como actor tiene muchas más): las dos con Analía Gadé de coprotagonista, La vida por delante -con la secuencia impagable de un José Isbert tartamudo relatando un accidente de coche- y La vida alrededor, El extraño viaje, El mundo sigue (obra cumbre del neorrealismo español, y recuperada hace poco tras décadas sin ver la luz) y El viaje a ninguna parte. Dos notas finales sobre FFG. La primera le corresponde a Trueba: "Era un gran tímido y por eso fue actor, porque es la única profesión en la que sabes qué te va a contestar el otro". La segunda a él mismo: en Babelia hemos publicado un extracto de su Diario de Cinecittà, que en octubre publicará Ediciones Altamarea. Ahí se puede leer, sobre su personaje y sobre su estado de ánimo en Roma, con fecha del 7 de junio de 1952: "Ya voy viendo en qué consiste el estado de ánimo de mi joven jesuita. Como siempre, le sucede lo mismo que a mí. El joven jesuita quiere abandonar el convento, pero no está muy seguro de quererlo. ¿No pienso yo lo mismo hace más de un año respecto a mi profesión y cada vez más intensamente? El joven jesuita no comprende claramente para qué sirve; sospecha que no sirve para nada. ¿Acaso no sospecho yo lo mismo cuando reflexiono sobre la estupidez de mi trabajo y la insulsez de mi vida cotidiana? ¿No he estado yo tentado, estos últimos meses, de abandonarlo todo, incluso mi trabajo y mi familia? El jesuita se siente incapacitado para el trabajo que de él se espera, exactamente como me siento incapacitado yo. Pero piensa si esto no será una disculpa que le presente al demonio para incitarle a satisfacer su ansia de mundo. Confunde el deseo con la disculpa. La disculpa con el deseo. Yo entiendo muy bien lo que es eso. Y uno, en esa crisis, está en el centro del miedo, y es miedo lo que se siente al aceptar un nuevo contrato que le liga a la estupidez por dos interminables meses y es miedo lo que se siente cuando se rechaza el contrato". Marion Cotillard, el Donostia que templa los ánimos La actriz francesa Marion Cotillard recibirá el premio Donostia del festival e San Sebastián el 17 de septiembre durante la ceremonia de inauguración. Este año el Zinemaldia entregará por tanto dos Donostia: a mitad del festival llegará el reconocimiento al actor estadounidense Johnny Depp, una decisión que ha generado una polémica de la que ya hemos hablado. Cotillard, en cambio, tiene una carrera casi inmaculada: es capaz de hacer taquillazos junto a grandes filmes de autor e incluso cine muy arriesgado, y en inglés y francés. En febrero de 2008 ganó el Oscar por La vida en rosa, gracias a su interpretación de Edith Piaf. Fue la ceremonia en la que también obtuvo una estatuilla Javier Bardem y, perdón porque ahora llega una batallita del abuelo, yo estaba allí. Durante la promoción, Cotillard contó compungida que no le habían dejado cantar los temas de la película. ¿Sus cuerdas vocales no estaban a la altura de las de Piaf? Así que cuando subió a la sala de prensa del entonces teatro Kodak con el Oscar en la mano, un periodista le pidió si podía cantar. Cotillard, que tiene buena voz -no hay más que oírla en Annette, que está ahora en cartel-, se arrancó entre lágrimas con un emocionante Non, Je ne regrette rien. Fue mágico. Ha habido más noticias que han animado el mundo del cine esta semana: el legado de Iván Zulueta ha sido adquirido por el Ministerio de Cultura y Deporte y depositado en la Filmoteca Española; ya ruedan Wes Anderson -en Chinchón- y Alberto Rodríguez -en Barcelona y Sevilla- sus nuevas películas; y tres entrevistas con sendos personajes muy interesantes: Vicky Luengo, Hovik Keuchkerian y Udo Kier, mito del cine europeo, que estrena en EE UU Swan Song, su primer papel protagonista en inglés: "Soy un hombre afortunado. Todos los directores me han encontrado. Nunca le pedí trabajo a nadie porque imagínate si le digo a David Lynch: 'Me gustaría trabajar contigo'. Seguro que me responde: '¿Y quién no?". Antes de pasar a las películas de la semana, recomendaría tres artículos que he leído en otros medios. La primera es la serie con la que Luis Martínez, de El Mundo, ha recorrido salas míticas de toda España que aguantan abiertas tras el golpe de la pandemia; la segunda es una reflexión de Desirée de Fez en El periódico sobre los proyectos de las actrices metidas a productoras que se centran en novelas escritas por mujeres y protagonizadas por personajes femeninos; y la tercera es una larga conversacion en The New York Times con los creadores (los hermanos Carlos y Alfonso Cuarón) y los tres actores protagonistas (Maribel Verdú, Diego Luna y Gael Garcia Bernal) de Y tu mamá también, de la que se cumplen ahora dos décadas de su estreno. Estrenos de la semana Paramos un momento en dos películas de esta semana: CANDYMAN. Nia DaCosta Javier Ocaña explica: "Candyman, a secas, secuela producida y coescrita por Jordan Peele y dirigida por Nia DaCosta, que, como la soberbia Déjame salir, aprovecha el terror para llevarlo al terreno en el que suele moverse el director de Us: el activismo social, la denuncia de la situación de los afroamericanos en Estados Unidos, y la alegoría sobre el racismo. La crítica del sistema trasciende al miedo: con la creación (y posterior destrucción) de guetos por parte de los blancos; con las detenciones violentas (y a veces, criminales) por parte de la policía; y con los excesos de los poderes ejecutivo y judicial". REMINISCENCIA. Lisa Joy Ocaña apunta: "Reminiscencia, debut en la dirección de la estadounidense Lisa Joy, usa buena parte de los arquetipos del cine negro, aunque en una película ambientada en un Miami de futuro posbélico, con buena parte de la ciudad sumergida en las aguas, a la manera de Venecia, y reconvertida en lugar de vida nocturna a causa de la insoportable humedad diurna. El detective privado un tanto incauto, la pelirroja mujer fatal y cantante de cabaret, la presencia constante de la voz en off, el garito infecto, un cierto erotismo, los claroscuros del alma, el crimen, la pasión desbocada, el fatalismo de los personajes, la corrupción social, el final agridulce. Sellos del noir —aquí, neonoir—, en una película de ciencia ficción acerca de la memoria, enlazando así en unos cuantos aspectos con Origen, de Christopher Nolan, pero sin su ambición ni su estilo visual". La semana que viene ya llega Venecia. Para cualquier consulta, en Twitter soy @gbelinchon |
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